Puedes ver el acabado en piedra, tablillas de madera y plantas trepadoras en los muros.
Parecía a punto de terminarse, además de algunos toques finales, tales como hojas, flores y otras cosas. Era perfecta. Ubicado entre los árboles con las paredes de piedra y la chimenea cuadrada. Parecía casi listo para el rodaje!
Aquí puedes ver la chimenea que fue descrito por Bella como una “colmena” en la esquina.
Parecía a punto de terminarse, además de algunos toques finales, tales como hojas, flores y otras cosas. Era perfecta. Ubicado entre los árboles con las paredes de piedra y la chimenea cuadrada. Parecía casi listo para el rodaje!
Aquí puedes ver la chimenea que fue descrito por Bella como una “colmena” en la esquina.
Esta es la descripción de Bella en Amanecer:
“Miré fijo hacia la oscuridad violácea. Allí, acurrucada en un pequeño claro del bosque, había una casita de campo hecha de piedra gris lavanda que refulgía a la luz de las estrellas.
El chalé pertenecía a aquel lugar; tanto era así que parecía como si hubiera surgido de la misma roca, como si fuese una formación natural. La madreselva cubría una de las paredes, una celosía subiendo hasta llegar a cubrir las gruesas tejas de madera. Unas rosas tardías de verano florecían en un jardín del tamaño de un pañuelo bajo las oscuras ventanas profundamente incrustadas en la pared. Había un caminito de piedras planas que refulgían en la noche con un reflejo de color amatista. Conducía a la pintoresca puerta de madera en forma de arco. ”
Aquí está la descripción de Amanecer del interior :
"El salón de la cabaña parecía sacado de un cuento de hadas. El suelo era un desigual edredón de suaves piedras planas. El techo bajo exponía las vigas de modo que alguien tan alto como Jacob seguramente se hubiera dado un golpe. Las paredes eran de cálida madera en algunos lugares y un mosaico de piedras en otros. La chimenea, colocada en una esquina en forma de colmena, mostraba los rescoldos de un llameante fuego lento. Lo que se quemaba era madera de deriva, y por eso las llamas se veían azules y verdes, debido a la sal.
Estaba amueblado de forma ecléctica, con piezas que no conjuntaban entre sí, pero sin perder por ello la armonía: una silla tenía un aspecto vagamente medieval, la baja otomana contigua al hogar era de estilo contemporáneo, y la estantería llena de libros situada junto a la ventana más lejana me recordaba a algunas películas realizadas en Italia. De algún modo, cada pieza encajaba con las otras como si fuera un gran puzle tridimensional. Había unas cuantas pinturas en las paredes que reconocí como algunas de mis favoritas de la casa grande. Eran valiosos originales, sin duda, pero también parecían pertenecer a ese lugar, como todo lo demás."
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